Nº inventario: 358
Tenemos muy pocos referentes de la imagen de los primeros campesinos, pero uno de esos referentes son las figurillas con rasgos antropomorfos que conocemos como "ídolos“. Estas pequeñas esculturas se realizaron sobre materiales muy diversos. Los llamados "ídolos placa" son paralelepípedos recortados sobre láminas de pizarra o arenisca, con decoración grabada, al menos, en una de sus caras. Estas piezas se concentran en el cuadrante suroeste de la península Ibérica y presentan diversos grados de abstracción en sus decoraciones.
La mayoría de los ídolos del Neolítico Final y del Calcolítico son representaciones asexuadas, pero en algunos casos, vemos la indicación del sexo, bien por la representación del triángulo púbico, o bien por la representación de los senos. De este modo tenemos algunas figuras femeninas de cerámica o grabadas sobre betilos o placas de piedra y falanges o huesos largos generalmente de herbívoros.
En este caso nos encontramos ante uno de estos ídolos que representan el cuerpo de una mujer por la indicación del sexo mediante un triángulo invertido. Procede de una necrópolis formada por una veintena de sepulturas, hoy desaparecida, en la Vega de Guadacil, de Garrovillas de Alconetar, (Cáceres) y fue realizado sobre una placa de arenisca de la que se decoraron ambas superficies. Se grabaron cejas, ojos, nariz, brazos, pubis y un posible tatuaje facial en la cara anterior. En la cara posterior, una decoración en zigzag podría interpretarse como un elemento de indumentaria, tal vez una capa que deja cubierta solo la mitad trasera del cuerpo. Pudo haber estado pintada, ya que conserva algunos restos de colorante en su superficie.
Dado que la referencia sexual no es la más habitual, se interpreta su aparición como un rasgo más del proceso de cambio social que se produce a finales del Calcolítico, por el que el individuo va ganando protagonismo frente a la colectividad. No obstante, sería necesario en este sentido, conocer las características propias de las diferentes variantes locales que pudieron surgir en torno a un mismo tipo. La falta de datos sobre los contextos de aparición de muchos de estos objetos dificulta seriamente su interpretación. Las lecturas de estas piezas han ido variando desde las representaciones de la Diosa madre, que se colocaban sobre el pecho del difunto, a la interpretación heráldica o al recuerdo a los antepasados.