María Victoria Martín Mendiluce

Pamplona, 5 de julio de 1923 – Madrid, 11 de marzo de 2014

Fue hija de Juan Martín, médico militar y de María Jesús Mendiluce, ama de casa. Estudió en el Instituto Escuela de Madrid, organismo que seguía los principios de la Institución Libre de Enseñanza, que marcaron profundamente su vida, y donde conoció a Ana María Elorrieta Lacy, quien sería su compañera de excavaciones y amiga. Se licenció en Filosofía y Letras, sección historia, por la Universidad Central de Madrid, obteniendo el título en 1945.

Posteriormente, en el curso 1946 – 1947 se matriculó en el Seminario de Historia Primitiva, dirigido por Julio Martínez Santaolalla, donde participó en diversas excavaciones incluyendo la de la necrópolis visigoda de Villel de Mesa (Guadalajara) dirigida por ella y por Elorrieta Lacy. Prepararon los materiales meticulosamente para una memoria de excavación que nunca se llegó a publicar, aunque sí publicaron un breve artículo en Cuadernos de Historia Primitiva. María Victoria utilizó los dos apellidos de su recientemente fallecido padre, Martín Rocha, para esta y otra publicación sobre escultura ibérica. Se casó en 1950, y a partir de entonces y por voluntad propia, dedicó su vida a sus cuatro hijos y al resto de su familia, si bien no dejó nunca de lado su afición por la historia y la arqueología.