Donostia–San Sebastián, 1 de enero de 1932 – Madrid, 9 de junio de 2019
Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona en 1954, año en el que comienza también su carrera docente, en la misma universidad. En 1956, es becada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Roma. Se doctora con Premio Extraordinario en 1965, con una tesis fundamental para el estudio de los sepulcros de fosa del Neolítico catalán. En 1974, obtiene la cátedra de Arqueología, Epigrafía y Numismática de la Universidad de Murcia y la de Historia Antigua de la Universidad de La Laguna, optando por la primera y convirtiéndose en la primera mujer en obtener esta titulación, en el ámbito de la arqueología en España. Incorporada a la Universidad de Murcia en la primavera de 1975, permanecerá allí hasta 1990. Durante este periodo será también directora del Servicio de Investigaciones Arqueológicas de la Diputación Provincial de Murcia. Su última etapa académica transcurre en Madrid como Catedrática de Prehistoria en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, hasta su jubilación en 2003, pasando a ser emérita hasta 2009.