Calatayud, Zaragoza, 18 de febrero de 1910 – Madrid, 14 de junio de 1990
Tras licenciarse en 1936 en Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid ejerce como profesora de Lengua y Literatura en institutos de Aragón y Asturias. En 1940 y ya en la capital, comienza a trabajar para la Comisaría General de Excavaciones junto al arqueólogo Julio Martínez Santa-Olalla, al mismo tiempo que ejerce como ayudante de la cátedra de Numismática y Epigrafía y de la de Historia del Arte en la Universidad Central de Madrid. En 1941, ingresa por oposición en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos y, tras dos años ostentando la dirección del Museo de Soria, accede al Museo Arqueológico Nacional. Desarrolló gran parte de su carrera en la Sección de Numismática, de la que asume la dirección en 1949, aunque también estará vinculada a la Sección de Antigua, participando activamente en el montaje de las colecciones romanas tras la Guerra Civil.
Desarrolló una amplia labor de investigación, documentación y difusión de los fondos del MAN hasta que se traslada, en 1978, al Museo de Reproducciones Artísticas, donde finalizó su carrera laboral.